EN COLABORACIÓN CON: DR. HANK TALIAFERRO, CLINICA DE URGENCIAS DE DUKE CITY, DR. JOSE TORRADAS Y DRA. LEIGH VINOCUR, MEDICOS DE EMERGENCIAS Y PORTAVOCES DEL COLEGIO AMERICANO DE MÉDICOS DE EMERGENCIA; DRA. SUSAN WILCOX, FACULTAD DE MEDICINA DE HARVARD

Cómo manejar COVID-19 en su casa

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "Cómo manejar COVID-19 su casa"

A medida de que el coronavirus continúe propagándose, muchos se enfrentan con preguntas difíciles:

¿Qué debo hacer si estoy infectado? ¿Qué pasos debo seguir si alguien cercano a mí muestra síntomas de COVID-19? ¿Qué ejercicios de respiración son importantes para combatir el virus? ¿Qué es un oxímetro de pulso?

Contenido

Capitulo 1: Cómo prepararse

Prepare su hogar en caso de que alguien tenga COVID-19.

Capitulo 2: Cómo documentar síntomas

Tome notas de síntomas de COVID-19 como la fiebre.

Capitulo 3: Cómo gestionar

Como manejar síntomas de COVID-19 incluyendo ejercios respiratorios.

Capitulo 4: Saber cuándo ir al hospital

Como saber cuándo es hora de ir al hospital.

Capitulo 5: Preguntas frecuentes

Nuestra lista de preguntas frecuentes.

Capitulo 6: Extras

Materiales y videos adicionales.

Esta información que estamos compartiendo ayudará a que las personas con síntomas leves y moderados de COVID-19 se recuperen en su casa. Los estudios muestran que alrededor del 80% de los pacientes muestran sólo síntomas leves.

También les ayudará a decidir en que momento ir al hospital. Esta guía se actualizará frecuentemente, a medida de que haya más informes de alta calidad.  Como guía, no reemplaza el consejo médico. Si tiene síntomas, contacte a su médico. Muchas clínicas ahora practican telemedicina.

Los pacientes mayores de 65 años, así como aquellos con condiciones tales como diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer, estados inmunocomprometidos, asma o EPOC tienen un mayor riesgo de complicaciones al contraer COVID-19.  Estos pacientes deberían comunicarse con su médico lo antes posible si están expuestos a COVID-19 o si comienzan a mostrar síntomas de la enfermedad.
Preste particular atención a estos síntomas alarmantes. Si tiene alguno de ellos, vaya a la sala de emergencias inmediatamente:

  1. Dificultad para respirar. Esto es sentirse sin aire, o en los peores casos, sentir que no puede respirar en absoluto.​
  2. Presión persistente en el pecho. Este síntoma podría presentarse como una sensación intensa presión en el pecho.
  3. Confusión, dificultad para mantenerse alerta que no haya tenido antes, o inconsciencia. Si la persona se siente muy desorientada o confundida, puede ser una señal de no estar recibiendo suficiente oxígeno.
  4. Coloración azulada en los labios o el rostro. El color azulado en la cara podría indicar una falta de oxígeno en la sangre.

Cómo prepararse para COVID-19

COVID-19 es obviamente extremadamente contagioso. Por lo general, se propaga a través de gotas de humedad o agua. Cuando alguien tose, estornuda o respira, las gotas que contienen el virus se dispersan y pueden llegar hasta uno o dos metros. 

Para muchas personas con problemas médicos subyacentes, el virus es altamente peligroso. La infección generalmente se presenta primero con síntomas leves como fiebre, tos, dolor de garganta, malestar general y fatiga. 

Si bien la infección por Covid-19 puede ser mortal, un 80 por ciento de los casos no son graves y no requerirán una visita al hospital. Sin embargo, aún los síntomas “leves” pueden ser difíciles y bastante desagradables. Un porcentaje significativo de aquellos que se infectan con coronavirus experimentarán síntomas muy desagradables, así como ansiedad y miedo. 

Según el Dr. Hank Taliaferro, “la mayoría de los estadounidenses tienen que prepararse para la posibilidad de que ellos o alguien que conocen se enfermen”. Las personas y las familias deben estar preparadas para atender a las personas con coronavirus en el hogar. 

Este es un proceso de cuatro etapas: 

1) Prepare un plan de acción familiar. Un plan de acción inicial antes de que usted o un ser querido se enfermen. 

2) Identifique el equipo necesario. Tome medidas para asegurar los suministros necesarios para cuidarse y cuidar a las personas de su hogar. 

3) Prepare una bolsa de viaje para el hospital. Comience a prepararse para una posible hospitalización. 

4) Esté atento a las noticias. Siga la trayectoria de la enfermedad por medio de las agencias y recursos locales. 

Ahora pasamos a aclarar cada paso con más detalle. 

El primer paso es hacer un plan de acción familiar. 

La necesidad de que las personas enfermas se aíslen es uno de los aspectos más difíciles de esta crisis. Sin embargo, si tiene cuidado y sigue los consejos de expertos, puede mejorar sustancialmente su protección, y la de sus seres queridos. “El objetivo es minimizar aún más la propagación dentro de nuestras domicilios”, explica el Dr. Taliaferro. 

Aquí se describe cómo preparar su plan de acción familiar: 

(1) Discuta con los miembros de su casa, qué hacer si ocurre un brote de COVID-19 y considere las necesidades de cada persona. Planifique como cuidar a aquellos que podrían estar en mayor riesgo de complicaciones graves. 

(2) Cree una lista de contactos de emergencia, que incluya familiares, amigos, vecinos y recursos médicos. 

(3) Seleccione una habitación en su casa para uso por los miembros enfermos del hogar. Esta sala debe estar totalmente separada de las personas sanas. La habitación debe tener preferiblemente ventanas para facilitar la ventilación. Designe un baño separado para la persona enferma, si es posible. 

En el caso de una infección, solo un miembro del hogar debe interaccionar con el paciente. El cuidador deberá poder proporcionar alimentos. La forma más segura es colocar los alimentos en una bandeja o plato grande y entregarlos al paciente. Al recuperar los platos, deberán limpiarse y desinfectarse a fondo, y por separado de los platos usados por el resto del hogar. 

(4) Cuarentena individual versus familiar. Aunque se recomiendan habitaciones separadas para familiares enfermos, la cuarentena individual podría no ser posible en algunos casas. En este caso, la cuarentena se hace como una “unidad” doméstica. En otras palabras, suponga que todos en la casa han estado expuestos y solo salen de la casa por necesidades. 

Segundo, identificar el equipo potencial de protección personal.

Lo primero a tener en cuenta al escoger el equipo de protección personal (EPP) es que el EPP de grado hospitalario es para uso por el personal médico en los hospitales. La grave escasez de este tipo de EPP de grado médico ha puesto a nuestros profesionales de primera línea y servicios de emergencia en alto riesgo. El personal médico necesita un EPP más efectivo que los pacientes. 

Si sigue los pasos descritos en esta guía, habrá recorrido la mayor parte del camino para protegerse y proteger a sus seres queridos sin la necesidad de usar EPP de grado médico. Si alguien en su casa tiene COVID-19, su cuidador debe tomar algunas precauciones básicas y confeccionar EPP a partir de materiales domésticos comunes o recursos de grado no médico. 

En este punto, y aunque los expertos no recomiendan almacenar EPP, es prudente pensar qué tipo de EPP podría necesitar: 

Máscara facial. Cualquier persona que esté enferma o cuidando a alguien que esté enfermo debe usar una máscara. Las máscaras pueden ayudar a detener la propagación de las gotas que contienen el virus. Hay varios tipos diferentes de máscaras. Cualquiera de ellos es más eficiente que no usar ninguna máscara. 

Si no tiene acceso a las máscaras, haga una máscara casera siguiendo las recomendaciones del Cirujano General. También puede obtener más información sobre los diferentes tipos de máscaras, cómo aprender a usar y desechar una máscara facial de manera adecuada. Es crucial que limpie y desinfecte su máscara después de cada uso. 

Guantes. Los guantes de látex o de preparación de alimentos que se compran en la mayoría de los automercados o en tiendas de productos del hogar, son acceptables . Le protegerán de contraer el virus que se encuentra en superficies infectadas. 
Es crucial deshacerse de los guantes después de un solo uso y debe quitarselos de cierta manera que evite tocar la superficie exterior. Aquí están las indicaciones de cómo quitarselos o cambiarse de guantes sin infectar sus manos. 

Ropa. La ropa protectora puede ser desde batas resistentes al agua hasta abrigos, pantalones, sombreros, capuchas y mangas. Lo más importante es que la ropa se lave y desinfecte regularmente después de su uso. 

Otra opción que no requiere limpieza son las batas improvisadas. Es posible que haya visto fotos de enfermeras y profesionales médicos que usan batas improvisadas hechas con bolsas de basura porque no tenían el EPP adecuado. Si está en un apuro total, podría adoptar una solución similar. 

Anteojos de protección. Al igual que otros tipos de EPP, los protectores faciales no están disponibles para la mayoría de las personas, y deben reservarse para profesionales médicos de primera línea. Es posible, sin embargo, utilizar anteojos médicos o de natación como sustitutos. El objetivo es evitar la exposición de la mucosa ocular al virus. La mejor manera de hacerlo es utilizandos anteojos, lo que creará una barrera física para proteger su cara y sus ojos de los gérmenes en el aire. 

Los anteojos protectores también evitarán que se toque o se frote los ojos mientras atiende a alguien con COVID-19. Tocarse los ojos, la nariz o la boca con manos o guantes contaminados es una forma significativa de propagación del virus. 

En tercer lugar, prepare una bolsa para ir al hospital. 

Si usted o una persona a la que está cuidando comienza a mostrar síntomas de coronavirus, prepárese para una hospitalización. Una bolsa de viaje para el hospital debe prepararse antes de que aparezca las señales de advertencia de emergencia. Debe incluir lo siguiente: 
  • Teléfono móvil
  • Cargador de móvil
  • Ropa para cambiarse
  • Medicamentos
  • Artículos de aseo 
  • Merienda 
  • Mascarillas y guantes

​Por último, estar atento a las noticias y recursos.

Debido a que el coronavirus está afectando a las comunidades de manera diferente, debe buscar fuentes de información fiables y locales sobre órdenes de quedarse en casa, trabajadores esenciales, cierres de guarderías y más. 

Los periódicos locales a menudo son una fuente fiable de información actualizada de este tipo. Averigüe si su comunidad tiene una página web o una página en redes sociales en la que pueda obtener información y recursos. 

Los departamentos de salud estatales están proporcionando información actualizada, así como tasas específicas de infección y muerte por estado. Por supuesto, la CDC es la autoridad en enfermedades infecciosas y de informacion sobre la mejor manera de protegerse y proteger a su familia. 

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "3 Reglas para evitar contraer el virus"

Cómo reconocer los síntomas del COVID-19

Es posible estar infectado con el COVID-19 por varios días antes de darnos cuenta de la gravedad de la infección.  Aquí analizamos los síntomas del COVID-19 y cómo reconocerlos en casa.

Signos y síntomas más comunes del COVID-19

Los síntomas agudos normales del COVID-19 son tos, fiebre y dificultad al respirar. Dolores de cabeza, problemas digestivos, dolores corporales y fatiga también son relativamente comunes.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en febrero, basado en 56,000 casos confirmados, reveló que los síntomas más comunes son:

  • Fiebre (88%)
  • Tos seca (82%)
  • Fatiga y cansancio (70%)
  • Problemas digestivos (50%)
  • Dificultad para respirar (40%)
  • Dolor muscular o de las articulaciones (35%)
  • Toser esputo (33%)
  • Pérdida del olfato (30%)

Descripciones detalladas de síntomas comunes de COVID-19

En general, el COVID-19 se parece mucho a la gripe, una combinación de síntomas que hacen que los pacientes tengan fiebre, cansancio y falta de aliento. Luis Mancheno, un paciente de 33 años le dijo a Vox: “Tenía mucha fatiga y dolores en el cuerpo. … Empecé a sentir escalofríos y el dolor de cuerpo empeoró. Me tomé la temperatura y tenía fiebre de 101 grados. Durante dos días, no pude hacer nada “.

Christopher Gonzales Lacorte en una entrevista con NPR describió un dolor tan fuerte que no podía mover los ojos: “Tenía un dolor de cabeza detrás de los ojos hasta el punto de que no podía moverlos. Tenía fiebre y sudores nocturnos, dolor de cuerpo y presión en el pecho.” Aquí vamos a analizar los síntomas uno por uno:
Fiebre. Es mejor tomar la temperatura por la tarde o al anochecer. En esos momentos del día, la temperatura corporal aumenta cuando se lucha contra un virus.

La temperatura corporal de referencia de cada persona varía a lo largo del día. Si tiene una temperatura de 99 a 99.5 °F (37.2 a 37.5°C), no considere esto como fiebre. Solo las temperaturas de 100°F (37.8 °C) o más son consideradas fiebre. Por lo general, en los adultos, la fiebre no debería ser motivo de preocupación, a menos que alcance los 103 °F (39.4 °C). La respuesta inmune normal del cuerpo para combatir un virus es elevar su temperatura interna. 

Tenga en cuenta que aunque es un síntoma importante y quizás el más común del COVID-19, la fiebre no siempre es el primer síntoma que se desarrolla. Muchas personas reportan fatiga o agotamiento  antes que la fiebre. 

Tos seca. El coronavirus entra al cuerpo generalmente a través de la nariz o la boca, y se une a las células que producen cierta proteína en el tracto respiratorio superior, llamada ACE2. Como esto sucede en las vías respiratorias, uno de los primeros síntomas que pueden sentir los pacientes es dolor de garganta. Este síntoma también puede convertirse en tos.

Cuando el coronavirus produce tos, es una tos seca que se siente en el pecho. “Seco” significa que la tos no produce moco ni flema. La mucosidad o la flema normalmente filtran y lubrican; eso no ocurre con la tos seca. Es posible que haya un sonido fuerte constante al respirar, o puede ser provocado por un cosquilleo en la parte posterior de la garganta.

En Nueva York, Tarek Soliman, de 29 años, experimentó originalmente dolores de cabeza leves, antes de que su condición empeorara significativamente: “El virus se extendió a mis pulmones y comencé a desarrollar neumonía. […] Había líquido en mis pulmones y estaba tosiendo sangre. Me asustó mucho. Todavía no estoy curado”. La mayoría de los pacientes no tosen sangre; esto es un signo de tos seca muy avanzada.

Cansancio y fatiga. Aproximadamente el 70% de los pacientes con COVID-19 dicen sentirse fatigados y letárgicos. Parece común comenzar con solo sentirse “agotado” y progresar a síntomas más severos. Una paciente describió sus síntomas, comenzando con “estar cansada” y una tos seca. Luego la enfermedad se convirtió en “la peor gripe que puedas imaginar. Y ahora solo una gran fatiga. No puedo hacer nada en este momento “.

Para los pacientes con síntomas avanzados, las tareas simples como caminar a la cocina o vestirse se vuelven difíciles. “Tardo 20 minutos en llegar de mi cama al baño”, explicó Kevin Harris de Ohio a un periodista.

Harris acabó teniendo la enfermedad. “Doy unos pasos y tengo que parar [y sentarme] en el suelo para recuperar el aliento y hacer una pausa porque me daban mareos y náusea”, dijo. “Hubo momentos en que me tomó una hora llegar al refrigerador”.
Digestión. La presencia de problemas digestivos en pacientes con COVID-19 puede ser más común de lo que se pensaba anteriormente. Un estudio reciente de 204 personas encontró que más de la mitad presentaron problemas digestivos.
Principalmente, los pacientes experimentaron falta de apetito (40% de los pacientes estudiados) y diarrea (17%).

​Otros síntomas incluyen vómitos y dolor abdominal. El estudio encontró que los síntomas digestivos a menudo empeoran a medida que aumenta la gravedad del COVID-19. Teniendo en cuenta estos hallazgos, los autores aconsejan que “el índice de sospecha necesita ser elevado antes en pacientes en riesgo que presentan síntomas digestivos”.

Problemas digestivos. Hasta el 50% de los pacientes pueden experimentar síntomas digestivos. En un estudio de 204 personas, 81 tuvieron falta de apetito y 35 tuvieron diarrea. Más raramente, las personas pueden tener dolor abdominal o vómitos. Los vómitos y las náuseas son síntomas frecuentes de la neumonía, que puede desarrollarse a partir del COVID-19. La investigación muestra que el virus puede replicarse en el sistema gastrointestinal.

Entre el grupo que tenía diarrea, esta duró un promedio de más de cinco días con una frecuencia de aproximadamente cuatro evacuaciones por día. Los médicos notaron fiebre concurrente en el 62% de los pacientes con un síntoma digestivo, lo que significa que casi el 40% no tenía fiebre. Es probable que aparezcan diarrea, náuseas y vómitos después de los síntomas respiratorios.

Falta de aire. Si se siente sin aire o tiene dificultades para respirar normalmente, esto se conoce como falta de aire. También puede sentirse como una intensa presión en el pecho, o lo que se conoce como “falta de aire”.

La dificultad para respirar ocurre cuando la infección llega al árbol respiratorio, es decir, pasajes que mueven aire hacia dentro y fuera de los pulmones. El revestimiento se lesiona y se inflama. Esto causa irritación en las terminaciones nerviosas ubicadas en estas vías respiratorias y dificulta la obtención de oxígeno. Una paciente que tenía la enfermedad hizo una publicación viral en Facebook sobre su falta de aire: “Tenía problemas para recuperar el aire y sentía presión en el pecho cada vez que tosía”.

En otro caso, donde una familia entera estaba infectada con COVID-19, uno de los padres declaró: “Mi pecho se sentía como si tuviera un yunque puesto encima. Cuando intenté respirar profundo, no podía respirar lo suficiente para llenar mis pulmones”.
La falta de aire puede provocar una sensación de mareo por falta de oxígeno y un color azulado en la cara o en las extremidades.

En un caso menos grave una paciente dijo que sus pulmones comenzaron a “sentirse raros”. Días después, sus labios y sus dedos de las manos y pies estaban “teñidos de azul”. Visitó la sala de emergencias pero la enviaron a su casa y, después de 12 días, se sintió lo suficientemente bien como para considerarse recuperada.
Dolores musculares. Una minoría de pacientes, alrededor del 35%, sufría dolores musculares y articulares. Como explicó Kevin Harris, “los dolores corporales eran horribles, y no eran solo dolores corporales normales. ¡Mis huesos, músculos, articulaciones e incluso mis uñas de los pies dolían mucho! Literalmente, la presión de la manta sobre mis pies me lastimó las uñas de los pies ”.

Otro individuo, Jonah Stillman, informó terribles dolores musculares. “Los peores dolores corporales que he tenido”, dijo. “Me sentí como si estuviera en un horrible accidente automovilístico. No me podía mover “. Luis Mancheno informó problemas similares. Debido a los problemas musculares, “durante dos días, no pude hacer nada”, dijo.

Tosiendo esputo. El inicio del COVID-19 se caracteriza por una tos seca Con el tiempo puede pasar a una tos más sustanciosa , similar a la neumonía, que produce esputo, una mezcla de saliva y moco. Aunque la tos seca se asocia más a menudo con el virus, se observa tos “productiva” con esputo en el 33% de los pacientes.

 Jonathan Raskin, neumólogo y paciente de COVID-19, detalló su experiencia en Slate: “¡Después de una semana de tos seca e implacable, comencé a toser esputo negro! … esputo negro azabache, negro obsidiana, tan negro como su teléfono celular.” Un paciente diferente tenía palabras menos vívidas pero expresaba casi lo mismo, describiendo la tos como una sensación de “destrozar un pulmón”. 

Pérdida de olfato. Otro síntoma característico es la incapacidad temporal de poder oler o saborear. Estos síntomas son significativos porque comienzan muy pronto y pueden ser una indicación temprana de una infección de Coronavirus. Los médicos en Gran Bretaña pidieron a los adultos que perdieron el sentido del gusto y el olfato que se pusieran en cuarentena.

​En Corea del Sur, alrededor del 30 por ciento de los pacientes con coronavirus experimentaron una pérdida de sabor y / u olor.
Los datos recogidos de los pacientes indican que su pérdida de olfato y sabor precede a menudo a otros síntomas por varios días e incluso semanas. Por esa razón, estos síntomas se consideran precursores importantes de la infección.

En una entrevista, David Lat, un paciente de COVID-19, describió la pérdida de su sentido del gusto. Varios días después tuvo fiebre, escalofríos y dolores, y fue a urgencias por falta de aire. David, que había corrido la maratón de la Ciudad de Nueva York dos veces, se conecto muy pronto a un respirador, y ello según él le salvó la vida.

Seguimiento de los síntomas de COVID-19 en casa

Cuando surgen los síntomas, debe comenzar por documentar los detalles en un cuaderno. Para hacer el seguimiento de los síntomas, registre la fecha, la hora y una descripción detallada cada hora.

“Es muy importante entender cómo seguir y documentar los síntomas con frecuencia”, explicó el Dr. Hank Taliaferro. “Por ejemplo, esto puede significar usar un termómetro y quizás un oxímetro de pulso para medir el nivel de oxígeno en la sangre”. Registre otros síntomas como fatiga, tos y problemas digestivos a medida que surjan.

El seguimiento de los síntomas cada hora es importante por varias razones. “Cuando se documentan los síntomas, ayuda a los proveedores de atención médica a entender el curso de la enfermedad que conduce al tratamiento hospitalario”, dice el Dr. Taliaferro.

Muchos pacientes y médicos de COVID-19 dicen que los síntomas pueden cambiar rápidamente de leves a severos. Una persona puede tener síntomas leves durante aproximadamente una semana y luego empeorar rápidamente. Informe a su médico si sus síntomas empeoraron rápidamente en un corto período de tiempo.

Además, para pacientes mayores u otros grupos de alto riesgo, es importante hacer un seguimiento de los síntomas desde el principio y estar listo para ir a una sala de emergencias. El reconocimiento temprano de las señales de advertencia y el ingreso de pacientes en riesgo a urgencias es una de las razones de la baja tasa de mortalidad en Alemania.

Cómo usar un medidor de oxígeno

Además de seguir los síntomas como la fiebre y la facilidad de respirar, hay un instrumento simple llamado “oxímetro de pulso” que podría ayudar con la toma de decisiones sobre cuándo ir al hospital.

Los oxímetros de pulso miden los niveles de oxígeno en la sangre. Debido al hecho de que el virus a menudo limita la respiración normal, uno de los mejores medios para controlar a los pacientes con COVID-19 es controlar los niveles de oxígeno en la sangre.
Estos instrumentos son baratos y fáciles de usar, y pueden ayudar a identificar a los pacientes que necesitan atención de emergencia. Puede encontrarlos a la venta en farmacias, tiendas por departamentos (como Target), Amazon o tiendas de artículos deportivos.

Los oxímetros de pulso usan un sensor de pinza que se ajusta al dedo del paciente. Aquí hay una presentación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre cómo usar un oxímetro de pulso.

Los niveles de oxígeno en la sangre deben registrarse cada hora, junto con medidas de temperatura. Para una persona sana, las lecturas normales del oxímetro de pulso generalmente oscilan entre el 95 y el 100 por ciento. Menos del 90 por ciento se considera peligrosamente bajo para el oxígeno en la sangre y justifica contactar a un médico.

Los oxímetros de pulso pueden ser utilizados con pacientes múltiples, pero deben desinfectarse de una manera efectiva. La sonda que rodea el dedo debe limpiarse con un algodón con alcohol. Los dedos sucios, las uñas pintadas y las luces brillantes podrían alterar el funcionamiento del instrumento y hacerlos menos precisos.

Cómo controlar los síntomas de COVID-19

Los casos menos graves de coronavirus a menudo pueden proceder como una gripe o un resfriado. Sin embargo, incluso en casos leves, la enfermedad también puede ser muy desagradable. Es crucial descansar y beber líquidos durante todo el día para mantenerse hidratado.

Se pueden usar medicamentos sin prescripción y remedios caseros para controlar la incomodidad de los síntomas.

Si usted está cuidando a alguien con COVID-19, o si tiene síntomas, podría observar o experimentar fiebre, tos seca, falta de aliento, molestias, dolores, náuseas y deshidratación. Muchos pacientes con COVID-19 informan de dolores y molestias, similares a las de la gripe.

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "Cuidar de un paciente COVID-19"

Consejos para cuidadores

La necesidad de aislar a los pacientes con COVID-19 es uno de los requisitos más difíciles del tratamiento. Sin embargo, si toma precauciones y escucha a los expertos, puede mejorar las posibilidades de protegerse y proteger a sus seres queridos.
Como se describe en la primera sección, crear un plan familiar para el tratamiento que incluya una área de aislamiento es un paso importante en la preparación para cuidarse o cuidar a un miembro de la familia con COVID-19.

Hay otras decisiones que deben tomarse y factores a considerar al aceptar el papel de cuidador durante esta crisis. La siguiente guía proviene del presidente del Comité de Salud de la Ciudad de Nueva York:

Area de aislamiento. Los cuidadores deben limitar el contacto que tienen con aquellos que están enfermos. Solo interactúe con el paciente cuando sea necesario. No comparta una cama. Mantenga las ventanas abiertas para mejorar la ventilación y diluir las partículas de virus en el aire. Si tiene un purificador de aire portátil, úselo en la habitación donde se está recuperando la persona infectada.

Máscaras y guantes. Los cuidadores deben, como mínimo, usar máscaras faciales. Incluso una simple máscara puede hacer la diferencia. Además, el uso adecuado de guantes puede prevenir la propagación de la enfermedad a través de las superficies del hogar. Pero tenga en cuenta que los guantes deben usarse correctamente para ser efectivos. Y recuerde lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante  20 segundos.

Otros equipos de protección, como protectores faciales o trajes corporales no están ampliamente disponibles, pero pueden sustituirse con ropa que cubra las áreas expuestas. Esta ropa debe lavarse y desinfectarse con frecuencia.

Baño. Si tiene más de un baño, reserve uno para la persona enferma. Si solo tiene un baño, límpielo después de cada uso, limpiando todas las superficies con un desinfectante. Use el ventilador para mejorar el flujo de aire y dispersar las partículas de virus en el aire.

DesinfecciónLimpie su casa o apartamento diariamente, como mínimo. Use desinfectante en cada superficie que se toca con frecuencia (encimeras, mesas, interruptores de luz, pomos de las puertas, etc.). Lave la mascarilla de tela con frecuencia si no puede reemplazarla, idealmente use una lavadora con agua caliente.

Ropa. Prepárese para lavar mucha ropa. Las personas enfermas transmitirán el virus a su ropa, ropa de cama, mantas, etc. Su ropa también entrará en contacto con el virus. Lave la ropa diariamente con agua caliente y si su secadora tiene una configuración antibacteriana, úsela. Use guantes mientras lava la ropa y lávese las manos inmediatamente después.

Remedios para los síntomas comunes de COVID-19

Remedios para la fiebre. Un síntoma común y significativo de COVID-19 es la fiebre, aunque a veces no es el primer síntoma que se desarrolla. La respuesta inmune normal del cuerpo para combatir un virus es elevar su temperatura interna. Las mejores formas de tratar la fiebre naturalmente son descansar y mantenerse hidratado.

​La fiebre puede hacer que sude más y, a menudo, disminuya su apetito, lo que puede provocar que no beba suficiente agua. Esta combinación puede conducir a la deshidratación. Por esto,es importante hacer un esfuerzo para beber muchos líquidos, incluso si no tiene sed. Si su fiebre sobrepasa los 38.9 ° C, debe considerar el uso de medicamentos de venta libre, como el acetaminofén, para ayudar a controlar la fiebre y los dolores corporales, según la Clínica Mayo.

Controle su dosis cuidadosamente, ya que tomar demasiado de un medicamento, como el acetaminofén, puede causar daño hepático. Los adultos no deben exceder los 3000 mg de acetaminofén en un período de 24 horas. Asegúrese de seguir las pautas de dosificación para niños.
Aunque en algún momento hubo declaraciones oficiales de la Organización Mundial de la Salud y de algunos gobiernos sugiriendo que el ibuprofeno representaba un riesgo para los pacientes con COVID-19, la investigación detrás de esta afirmación fue especulativa, y las declaraciones fueron retractadas. Aún así, muchos profesionales de la salud recomiendan alternar entre acetaminofeno e ibuprofeno para evitar tomar accidentalmente demasiado de uno de ellos. Las dosis de acetaminofeno se deben administrar con al menos cuatro horas de diferencia. Las dosis de ibuprofeno debe administrarse con al menos seis horas de diferencia.

Los medicamentos para la gripe sin prescripción y los jarabes para la tos también pueden ayudar a reducir la incomodidad de los síntomas. Lea las etiquetas cuidadosamente para obtener la dosis adecuada y tenga cuidado de no tomar más de un medicamento que contenga acetaminofén.

Remedios para la tos seca. Una tos seca es uno de los signos reveladores del coronavirus (a diferencia de otras infecciones bacterianas y virales). “Seco” significa que la tos no produce moco ni flema.

Supresores. La tos seca se puede tratar con medicamentos sin prescripción (OTC). Los supresores de la tos o las pastillas para la tos son mejores que los descongestionantes, ya que no hay mucosidad para limpiar. Otras formas de caramelo para la tos también pueden funcionar. Lo importante es que la sustancia “alivie” el reflejo de nausea.

Vapor. Otra opción es inhalar el vapor de té caliente o de una taza de agua caliente. La humedad del vapor ayudará a abrir las fosas nasales y a aliviar la presión senoidal. También puede sentarse en la ducha o en el baño con el agua caliente fluyendo.

Humidificador. Usar un humidificador es otra forma de reducir las molestias causadas por la tos seca. Estos dispositivos, que pueden costar tan poco como veinte o treinta dólares,  aumentan la humedad en su hogar, lo que facilita la respiración. Sin embargo, tenga en cuenta que demasiada humedad puede provocar un aumento de la propagación viral. Cuarenta a sesenta por ciento de humedad parece ideal para la contención del virus.

Remedios caseros. La miel es un remedio recomendado por los médicos, que puede ser tan efectivo como los supresores de la tos. Además, hacer gárgaras con agua salada ayuda a aliviar la irritación causada por la tos seca.
Remedios para falta de aire. Un síntoma importante que puede ser mortal es la falta de aire. Algunos pacientes describen la experiencia como si alguien estuviera “sentado en su pecho”.

Posición del cuerpo. Si un paciente tiene dificultades para respirar, ayúdele a sentarse derecho. Esto aumenta la capacidad pulmonar y puede ayudar al paciente a relajarse. Acostarse boca abajo también puede ayudar con la respiración.

Técnicas de respiración. Es posible utilizar técnicas de respiración para llevar más aire a los pulmones. Esta técnica incluye lo siguiente: 

  1. Respirar hondo. 
  2. Al final del respiro, mantenga la respiración por cinco segundos, luego exhale.
  3. Haga esto cinco veces, cinco respiraciones en total 
  4. Luego, respire profundamente por sexta vez y al final tosa con fuerza, cubriéndose la boca cuando lo haga. 
  5. Las seis respiraciones más la tos al final representan un ciclo. 
  6. Repita este ciclo dos veces 

Algunos famosos que han tenido coronavirus, como JK Rowling y Chris Cuomo, han informado que el proceso puede ayudar a abordar otros síntomas resultantes de la dificultad para respirar y los bajos niveles de oxígeno en la sangre.

Inhaladores. Comúnmente recetados para personas con asma, los inhaladores se conocen como broncodilatadores. Estos están destinados a relajar rápidamente los músculos en las vías respiratorias y abrir las vías respiratorias para permitir la respiración normal.

Un número creciente de médicos está recetando inhaladores para COVID-19 para ayudar con la dificultad para respirar y otros problemas respiratorios. Una opción de inhaladores sin prescripción es Primatene Mist.
 
Remedios para la deshidratación

Otro síntoma significativo de COVID-19 es la deshidratación. La hidratación adecuada ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene las células alimentadas y con energía, y ayuda a los órganos a funcionar correctamente, todo lo cual es crucial para combatir una amenaza como el coronavirus. Incluso la deshidratación leve puede afectar el funcionamiento del cuerpo y el cerebro.

El paciente debe beber agua con frecuencia, así como líquidos que tengan electrolitos, como Pedialyte. Las bebidas deportivas y los jugos de frutas también son útiles, pero no proporcionan el equilibrio ideal de agua, azúcar y sal. Evite las bebidas que contienen cafeína. 

Beber a sorbos y otras alternativas. Si un paciente está deshidratado, puede ser difícil retener líquidos. Trate de darles un sorbo de agua cada 5-10 min. El té descafeinado caliente o el agua caliente con limón no solo pueden ayudarlo a mantenerse hidratado, sino que también pueden aliviar la congestión en el pecho. Comer frutas y verduras también puede ayudar a mantener a los pacientes hidratados.

Pero beber mucha agua debe ser su máxima prioridad, un mínimo de 8 tazas de líquido por día. Si experimenta malestar estomacal, debe beber aún más, bebiendo pequeñas cantidades continuamente.

Remedios para la náusea. A menudo, la náusea puede estar relacionada con otros síntomas, como fiebre y deshidratación. Las recomendaciones médicas para tratar la náusea incluyen:
  • Beber bebidas frias
  • Comer alimentos ligeros y suaves (como galletas saladas o pan simple)
  • Evitar los alimentos fritos, grasosos o dulces
  • Beber bebidas lentamente

Algunos expertos en salud recomiendan comer jengibre o beber té de jengibre. Un médico puede recetar medicamentos contra las náuseas. También se encuentran disponibles muchos medicamentos de venta sin prescripción, incluyendo la dramamina.

Cuando ir al hospital

Para la mayoría de las personas, contraer el COVID-19 no significa que necesitarán hospitalización. Lo más probable es que pueda recuperarse en casa y tratar sus síntomas con medicamentos y tratamientos que no requieren prescripción médica. 
Sin embargo, en algunos casos, las personas con la enfermedad deberán buscar atención médica. La información en esta página le ayudará a evaluar si debe y cuándo debe ir al hospital.

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "Cuando ir al hospital"

Cuándo ir a la sala de emergencias

El CDC le aconseja que busque atención médica inmediata si tiene cualquiera de las siguientes señales de advertencia de emergencia:
  • Dificultad para respirar 
  • Dolor o presión persistente en el pecho
  • Nueva confusión o incapacidad para despertar 
  • Labios o cara azulados

Esta lista no pretende ser exhaustiva, y el CDC recomienda que consulte a su médico si experimenta cualquier otro síntoma que sea grave o preocupante. 

Otros síntomas que pueden ser signos de complicaciones y causa de tratamiento urgente incluyen:​
  • Incapacidad para beber líquidos.
  • Esputo marrón o con sangre (saliva mezclada con moco al toser)
  • Empeoramiento de la fiebre
  • Regreso de la fiebre, tos y otros síntomas en la segunda semana después del inicio de la gripe o empeoramiento después de que los síntomas hayan comenzado a mejorar​​
Reconocer cuándo los síntomas son lo suficientemente graves como para buscar atención médica es fundamental para el bienestar del paciente, pero también para evitar abrumar a los profesionales médicos y las salas de emergencias en tiempos difíciles. 

El CDC ha creado una herramienta fácil de “autocomprobación” en línea que puede ayudarle a evaluar la gravedad de sus síntomas, si están vinculados con COVID-19 y cuándo debe buscar atención médica. 

Los grupos de pacientes con alto riesgo incluyen: Fumadores 
  • Personas con obesidad (índice de masa corporal o IMC mayor de 40)
  • Aquellos con problemas cerebrales o lesiones de nervios periféricos
  • Personas que sufren problemas musculares como parálisis cerebral, convulsiones, discapacidad intelectual, derrame cerebral y lesión de la médula espinal.
  • Aquellos que sufren de sistemas inmunes débiles debido a enfermedades o medicamentos
  • Alguien en terapia de aspirina a largo plazo

​Transporte al hospital

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "Reglas a seguir cuando vaya al hospital."

Mover a una persona con COVID-19 a cualquier lugar requiere un contacto cercano. Al transportar a alguien a un centro médico o una sala de emergencias, el cuidador debe: ​
  • Usar equipo de protección personal (EPP).
  • Tanto el paciente como el cuidador deben usar mascarillas.
  • Los cuidadores también deben usar gafas, si las tienen, como protección adicional.
  • Llevar la bolsa para el hospital.
  • Lleve el registro de síntomas del paciente y la información del historial médico.
  • El cuidador debe llevar al paciente al hospital y debe ser la única otra persona en el vehículo. ​​ 
Llame a una ambulancia si el paciente tiene dificultad para respirar, presión persistente (o dolorosa) en el pecho, confusión, dificultad para despertarse o labios o cara azulada. 

Si no tiene acceso a un automóvil, no use el transporte público. Si tiene síntomas de emergencia, como falta de aire extrema y niveles bajos de oxígeno en la sangre, nuevamente, una ambulancia es la mejor opción.

Qué esperar en la sala de emergencias

Al llegar al hospital, vaya a la sala de emergencias. El personal en el área de recepción debe ser notificado antes de traer al paciente (dependiendo de la gravedad del caso).

​Una vez que el paciente ha sido llevado al centro médico, el vehículo que utilizó para el transporte debe desinfectarse. Al volver a su casa, el cuidador debe lavar su ropa y tener cuidado de no contaminar otras superficies mientras se desinfecta. 

Dr. Jose Torradas, Colegio Americano de Médicos de Emergencia, "Lo que debe esperar en el hospital"

Dependiendo de dónde viva el paciente y de la magnitud del brote en su comunidad, puede experimentar una larga espera en una sala de emergencias abarrotada, o incluso se le puede pedir que espere afuera o en una instalación temporal, como una tienda de campaña. En la ciudad de Nueva York, el centro de convenciones se ha convertido en un hospital de campaña. 

Las salas de emergencia en ciudades donde el virus es endémico, como Nueva York y Detroit, están viendo que su número de casos diarios se duplica o incluso se triplica. 

Estos altos números de pacientes, así como la escasez de personal, están obligando a los hospitales a hacer malabarismos con los horarios de los médicos. 

La escasez de personal y los suministros limitados, como la falta de ventiladores y EPP, han obligado a las salas de emergencias y los hospitales a clasificar a los pacientes y racionar la atención que reciben. En el hospital, es posible que no se le haga una prueba de coronavirus, ya que el suministro limitado de pruebas COVID-19 significa que, probablemente, solo los pacientes con síntomas o antecedentes específicos, como haber estado en contacto cercano con alguien que ya dio positivo, serán analizados. 

Debido a que aún no existe una cura para el virus, la atención en el hospital probablemente se centrará en el manejo de las complicaciones más comunes del COVID-19 grave, como la neumonía, la insuficiencia respiratoria y las complicaciones de la hospitalización prolongada, incluidas las infecciones bacterianas secundarias. 

Tiempo pasado en el hospital

Según el Centro para el Control de Enfermedades, y partiendo del mes de marzo, es probable que el 4.6% de los pacientes con COVID-19 fueron hospitalizados. El 74.5% de los hospitalizados tienen más de cincuenta años. 

Si ingresa al hospital, probablemente lo colocarán en aislamiento para minimizar las posibilidades de infectar a otros. Esto significa que las únicas personas que ingresarán a su habitación serán los médicos y las enfermeras que lo tratarán. Cuando los médicos profesionales lo atiendan, estarán cubiertos de la cabeza a los pies con EPP: batas, mascarillas, anteojos, guantes y máscaras faciales. Esto puede parecer impersonal, pero es necesario para proteger de infecciones al personal médico y a otros pacientes. 

Lamentablemente, no se permitirá ningún visitante. Prepárese para una larga estancia. Entre los pacientes que ingresaron al hospital y se recuperaron, su estancia promedio fue de aproximadamente 10 días. 
 

Preguntas frecuentes

Podría tener síntomas tan pronto como 2 días después de estar expuesto, o podría tardar hasta 14 días, según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Por esta razón, el CDC recomienda una cuarentena de 14 días para aquellos que posiblemente hayan sido expuestos al coronavirus.

Si tiene síntomas de COVID-19, no siempre es una emergencia, aunque los síntomas sean desagradables e incómodos. Antes de ir a la sala de emergencias, en la mayoría de los casos, puede contactar a un médico. Muchas clínicas ahora practican la telemedicina. Llame a su centro de salud, o a un centro de emergencias, si quiere hablar con un médico, y averigüe las opciones.

Si usted o alguien en su hogar tiene falta de aliento, dolor o presión en el pecho, azules o cara azulados, confusión o inconsciencia, debe buscar ayuda de emergencia, inmediatamente.

Otros síntomas que pueden señalar una complicación, y que necesitan tratamiento urgente incluyen: deshidratación, inhabilidad de beber líquidos, esputo marrón o con sangre, (saliva mezclada con moco, y tosida), empeoramiento de la fiebre, el regreso de la fiebre, tos y otros síntomas en la segunda semana después del comienzo del virus, o empeoramiento después de una breve mejoría.

Cualquiera que esté enfermo, o cuidando a un enfermo, debe usar una mascarilla. Las mascarillas pueden ayudar a detener la propagación de las partículas del virus. Hay varios tipos de mascarillas:

  • Respiradores N95. Esta es la mejor opción para protección. El problema es que dificulta levemente la respiración. Para un paciente que está teniendo dificultad al respirar, puede que esta no sea la mejor opción.
  • Mascarillas quirúrgicas. Las mascarillas quirúrgicas no hacen un sello con la cara. Además, si se mojan, ya no sirven.
  • Mascarillas de tela. Las mascarillas de tela ofrecen menos protección, pero son mejores que no usar ninguna mascarilla.


Si no tiene acceso a las mascarillas, hay formas de hacer las mascarillas en casa. El CDC tiene instrucciones detalladas sobre cómo hacer una, qué materiales usar, y cómo limpiarla después de usarla. 

Hay muchos recursos oficiales disponibles, pero su primera opción debe ser el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). El CDC sube información sobre qué debe hacer si está enfermo, cuidándose en casa, y cómo cuidar a otra persona. También puede revisar el sitio web del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (en inglés, el UK National Health Service - NHS). Puede encontrar más información oficial de los Estados Unidos sobre el COVID-19 en el sitio web del Instituto Nacional de Salud (NIH).

Revise todos nuestros consejos sobre cómo prepararse. Los pasos básicos que debe tomar incluyen crear un plan de acción. Asegúrese de saber cómo usar equipo de protección médica, como mascarillas y guantes.

Si no tiene de estas en su casa, o si no están disponibles en su vecindario, es posible que usted mismo las haga (puedes hacer una aun si no tienes una maquina de coser). Esté preparado para monitorear los síntomas de COVID-19, como la fiebre y la respiración (los niveles de oxígeno en la sangre), teniendo los aparatos necesarios, como un termómetro y un oxímetro de pulso. En caso de una emergencia, es bueno tener preparada una bolsa para ir al hospital, y ponerla cerca de la puerta principal.

Los que tienen síntomas de COVID-19, y están en alto riesgo de complicaciones del virus son:

  • Personas con enfermedades crónicas del corazón, pulmones, hígado, sangre, o riñones (cualquier condición que afecta un órgano principal)
  • Fumadores
  • Personas con obesidad (índice de masa corporal o IMC mayor de 40)
  • Personas con diabetes
  • Personas con problemas en el cerebro, médula espinal, nervios periféricos o músculos (ejemplos incluyen, parálisis cerebral, convulsiones, discapacidad intelectual, derrame cerebral y lesiones de la médula espinal)
  • Personas inmunocomprometidas, o con sistemas inmunes debilitados por enfermedades o medicamentos (como aquellos que tienen VIH, o que toman esteroides crónicos, o medicamentos alfa contra tumores).
  • Personas con cáncer, incluyendo a los sobrevivientes del cáncer
  • Personas con problemas de metabolismo o de mitocondria
  • Residentes de hogares de ancianos y otras instalaciones, y aquellos mayores de 65 años de edad.

La fiebre puede durar hasta cinco días. Otros síntomas, como la debilidad y la fatiga, pueden durar varias semanas.

Sí es posible que el COVID-19 cause neumonía, pero no sucede en todos los casos; ni siquiera en la mayoría de los casos. La mayoría de los casos de COVID-19 no son severos, según la CDC.

La neumonía significa que sus pulmones se llenan de líquido, haciendo que sea difícil respirar, y afectando la habilidad de sus pulmones de llevar oxígeno al resto del cuerpo. Por eso es muy importante monitorear los síntomas cada hora, y revisar los niveles de oxígeno en la sangre con un oxímetro de pulso.

La neumonía viral, como la del COVID-19, no se puede tratar con antibióticos. En casos severos, los respiradores de emergencia hacen posible la circulación de la cantidad de oxígeno necesaria en el cuerpo.

Las personas mayores de 65, y las que tienen condiciones previas tienen más riesgo de desarrollar la neumonía. La neumonía puede causar el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), que es la mayor causa de muertes en los casos de COVID-19. De nuevo, es por esta razón que debe conocer cuáles son estos síntomas que advierten de una emergencia, y cuándo debe ir al hospital.

La fiebre es la respuesta natural del cuerpo para luchar contra un virus; no es mayor problema, hasta que alcanza los 103°F. Nuestra temperatura corporal normal varía durante el día. Si tiene una temperatura de 99°F, o aun 99.5°F, no lo considere como fiebre. Solo las temperaturas de 100°F o mayores se deben considerar como fiebre. La Clínica Mayo recomienda usar medicamentos de venta libre solamente si la fiebre es mayor que 102°F.

​Es mejor tomar la temperatura durante la tarde o al anochecer. Es allí cuando la temperatura corporal sube, cuando se está luchando con un virus. Una fiebre también puede aumentar el ritmo cardíaco, especialmente en los pacientes mayores, o que tienen otros factores de riesgo.

Si ha tenido síntomas del coronavirus, es una amenaza a la salud de otros. Aun si no ha tenido síntomas del virus, es posible que lo esté propagando.

La regla general sobre cuándo salir del aislamiento personal, para los pacientes confirmados y no confirmados de COVID-19, es:
Si no ha presentado síntomas de fiebre por 72 horas (sin usar medicamentos contra la fiebre). Otros síntomas han mejorado, y han pasado al menos 7 días desde el comienzo de los primeros síntomas. Si ha sido examinado, la regla es 1) sin fiebre (sin usar medicamentos contra la fiebre) 2) síntomas han mejorado, y 3) dos pruebas negativas durante 24 horas.

Si alguien en su casa está enfermo, sí. Si hay pocas mascarillas disponibles, la prioridad debiera ser que la persona enferma use la mascarilla. Cualquiera que interactúe con el enfermo es el siguiente con prioridad. Las mascarillas no son perfectas, pero sí minimizan la propagación de la enfermedad.

Si nadie en su casa está enfermo, probablemente no es necesario usar las mascarillas dentro de la casa.

No es recomendable. Usar la misma mascarilla varias veces, o usar el mismo par de guantes (luego de haber tocado muchas superficies posiblemente infectadas) no es seguro.

No obstante, las mascarillas de tela u otros materiales, que ha usado para cubrir su cara sí se pueden volver a usar, si se limpian y sanitizan correctamente.

Si tiene que salir de la cuarentena, e ir a lugares públicos, debería usar una mascarilla. El CDC recomienda que todos utilicen “una cubierta de tela para la cara” cuando estén en lugares públicos. Algunas ciudades, como Los Ángeles, ahora lo requieren.
Si se necesita ir a la sala de emergencias o aun centro de salud, ¿Puedo usar el transporte público?

Si usted o alguien en su casa presenta síntomas de COVID-19, no use el transporte público. Encuentre otra opción. Piense en esto de antemano, cuando haga su plan de acción, y haga una lista de organizaciones y otras posibles ayudas en su comunidad.

El Colegio Americano de Médicos de Emergencia (en inglés, American College of Emergency Physicians - ACEP) proveyó conocimiento y consejo, pero no es responsable por el contenido de este sitio web.

El Dr. Hank Taliaferro de Cuidados Urgentes de Duke City, en Albuquerque, Nueva México, proveyó su conocimiento para el sitio web y los videos. De igual manera, no es responsable por el contenido.

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